Investigación
Invertir en investigación e innovación es invertir en el futuro de Europa. Nos ayuda a competir a nivel mundial preservando nuestro modelo social único y mejora el día a día de millones de personas en Europa y en todo el mundo, al contribuir a solucionar algunos de nuestros principales retos sociales. El apoyo de la UE a la investigación y la innovación crea valor añadido al estimular la cooperación entre equipos de investigación de países y disciplinas distintos, algo que es vital para obtener descubrimientos revolucionarios. A través de sus programas marco plurianuales de investigación e innovación, la UE ofrece financiación para:
Los representantes de los centros de investigación más competitivos del país denuncian que ocho meses después de que el Gobierno presentase sus acciones urgentes para sacar a la ciencia de su parálisis la situación en algunos aspectos apenas ha cambiado. Las medidas fueron aprobadas por el Parlamento en marzo con el apoyo de todos los grupos políticos. Desde entonces, no se ha realizado ni un solo contrato indefinido con cargo a proyecto en ningún centro, explica Luis Serrano, presidente de la alianza Somma que agrupa a 25 centros de investigación y 23 unidades universitarias que, por su competitividad, reciben una financiación adicional por parte del Gobierno. “Sencillamente no podemos implementar este tipo de contrato. Nos lo ha dicho hasta un abogado del Estado”, denuncia María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y vicepresidenta de Somma. El Ministerio de Ciencia, que dirige Pedro Duque, defiende su conjunto de medidas y señala que solo hace falta más tiempo para comenzar a aplicarlas. “Después de todos estos meses, la situación no ha avanzado porque las medidas urgentes no han solucionado todos los problemas de la ciencia”, afirma el bioquímico Serrano. Somma representa la élite de la ciencia española. Los centros y unidades a los que representa realizan investigaciones punteras en todos los campos del saber, del cáncer y las enfermedades cardiovasculares a la astronomía y la computación cuántica. Agrupan a unos 7.000 empleados dedicados a la investigación y aglutinan más de 500 millones de euros solo en financiación europea, considerada la de mayor competitividad. En febrero, el ministro de Ciencia anunció un paquete de medidas urgentes para “levantar las cadenas” que oprimían a los laboratorios científicos del país. El ministro se refería a las temibles ataduras de la burocracia y al excesivo control de las cuentas impuesto por el Gobierno de Mariano Rajoy para controlar al máximo el gasto público. Otra de las medidas estrella avanzadas por Pedro Duque era un esperado contrato indefinido para científicos, que pretendía frenar el abuso de la temporalidad e inestabilidad que ha afectado al colectivo durante años.
Con el título de «Mejorar el Impacto Económico de los Consejos de Investigación», el documento señala cómo los ochos Consejos de Investigación del Reino Unido trabajan con una variedad de interesados para garantizar que el país explota todo el potencial de su base de investigación, abordando los desafíos que impone la globalización.
La persona a cargo de dirigir la puesta en marcha de la estrategia es el Profesor Philip Esler, del Consejo de Investigación de Artes y Humanidades. «En calidad de mayor financiador único de la investigación pública en el Reino Unido, los Consejos de Investigación asumen de buena gana la tarea de promover y centrar los cambios necesarios en la base de investigación para situar al Reino Unido en una posición que pueda hacer frente al desafío que imponen las economías emergentes», señaló. «Nosotros interpretamos el impacto en un sentido amplio que comprende los beneficios sociales, culturales y financieros que pueden fluir de la base de investigación. Estos beneficios pueden surgir de todas las disciplinas académicas, desde las artes y la astrofísica a la sociología y la zoología, y los ocho Consejos de Investigación avanzarán juntos para que se hagan realidad esos beneficios». Una de las primeras tareas del Profesor Esler será la creación de un foro de alto nivel sobre transferencia de conocimientos, que aborde las barreras a la innovación. El foro congregará a las principales organizaciones del campo de la transferencia de conocimientos, como usuarios de investigación, universidades e institutos de investigación, además de financiadores públicos de la investigación y la formación. La estrategia contempla una sólida orientación hacia la colaboración entre la empresa y la base de investigación y, para ello, los consejos de investigación «darán origen a una cultura para la base de investigación en la que se fomenten las colaboraciones y la explotación de los resultados, y éstas sean valoradas y recompensadas». En concreto, tiene previsto aportar incentivos que animen a los investigadores a participar en la transferencia de conocimiento, y promover el movimiento de personas entre las organizaciones de investigación, empresas y otros usuarios de investigación. También animarán a los institutos de enseñanza superior a que aporten una mejor formación de empresa. Los consejos de investigación por su parte realizarán un mayor esfuerzo para llegar a otros agentes del espacio de investigación, como son las Agencias Regionales de Desarrollo, las pequeñas y medianas empresas, las organizaciones de usuarios y las empresas privadas. Y, entre otras tareas, tienen planeado utilizar sus propios institutos como células para la creación de grupos. Otro de los principales elementos de la estrategia es la evaluación del impacto de la investigación financiada con los fondos de estos consejos. Para este fin, el RCUK encargará un estudio para evaluar el impacto económico de las actividades de los consejos de investigación, con vistas a la creación de una base de información que sirva para futuras evaluaciones. También se llevarán a cabo estudios bienales de sus usuarios que evalúen su grado de satisfacción en cuanto a la eficacia de los consejos de investigación e informen anualmente sobre la evolución de la puesta en marcha de la estrategia. Los consejos de investigación del Reino Unido se financian a través de la Oficina de Ciencia e Innovación del gobierno del Reino Unido, y juntos gestionan un presupuesto anual para la investigación cifrado en 2.800 millones de libras esterlinas (4.200 euros). La reciente estrategia se basa en las recomendaciones elaboradas por un grupo de trabajo gubernamental que publicó su informe en julio de 2006.